domingo, 25 de julio de 2010




marzo 2010

jueves, 29 de abril de 2010




El dibujo es mio, la historia es de Zo.

martes, 2 de marzo de 2010




Cosito era muy despistado, tanto que tardó semanas en darse cuenta de que cuando salía a pasear a Carroñita le costaba más de lo normal estirar de él.

miércoles, 17 de febrero de 2010


Cada cual tiene sus rarunicies: Hay a quien le chiflan los realities, los hay que tienen que poner las cosas simétricamente en el escritorio o les da una soponcio y hay quien ordena el armario por colores. A mi me gusta el mal tiempo, cuanto más malo, mejor (y eso que voy en bici a todas partes y no tengo calzado impermeable ni chubasquero). Decidido, cuando sea mayor me mudaré a la mansión de los Münsters y me pasaré el día con una nube debajo mientras sorbo café, juego con los gatos y le doy de comer al monstruo de debajo de la escalera.

martes, 9 de febrero de 2010

El humo negro de Perdidos en realidad es una señora a la que le irrita sobremanera que la importunen cuando vuelve de la compra... "malditos hippies gamberros siempre pegando tiros y corriendo por la selva!"

jueves, 22 de octubre de 2009



Todos los gatos nacen con un carnet del M.I.A.U (Movimiento de Intercambio Astronómico Universal) bajo la cola. Están muy orgullosos de ello, y no es para menos, por eso cada vez que se acuerdan lo proclaman a los cuatro vientos y todo son gritos de miau, miau, que viva el M.I.A.U.
El carnet del M.I.A.U les da derecho por nacimiento gatuno a unas cuantas estrellitas. Cuando la curiosidad felina les vence, se ponen en contacto con otro miembro y hacen un intercambio, a ver cómo son las de los demás. Las reglas son simples: Pueden jugar con ellas pero no mordisquearlas y hay que devolverlas antes de que se haga de día, porque con luz solar las estrellas no ven por dónde andan y se pierden.
Cuando los gatos se quedan solos en casa, abren las ventanas, las trampillas y hasta la tapa del water, cualquier sitio es bueno para que salgan las estrellas. En invierno las peticiones crecen, porque las estrellas dan un calorcito estupendo, como todas las cosas pequeñas.
De vez en cuando se juntan varios socios y hacen una reserva colectiva. Si alcanzan el número estipulado, se reservan la Luna para ellos solitos durante unas cuantas horas. Y a eso se le llama eclipse.

viernes, 28 de agosto de 2009


Salió a la calle con su mejor traje de rana y por fín, después de media hora vagando, divisó su objetivo sobre un solar, solitaria, pequeña y vaporosa. Se acercó a ella y la observó fijamente en silencio durante 20 largos minutos. Finalmente la nube le espetó:
-¿Qué pasa?
- Estoy esperando a que llueva.
La nube sonrió con sorna.
- Pues vas listo. Hace más de 3 meses que no llueve y así va a seguir la cosa.
- De eso nada.- Respondió el niño.- Soy la mejor rana de la comarca y soy tan irresistible que en cuanto empiece con mi danza de la lluvia se va a liar gorda.
- Tú no eres una rana. Tú eres un niño.
- Soy mucho más rana que tú y eso ya es mucho.
La nube estaba intrigada y cabreada a partes iguales. Las nubes tienen mucho amor propio.
- ¿Ah, si? Pues a ver como croas.
- No puedo hacerlo si no hay agua. Soy una rana de lluvia, no de secano.Pero igual me he equivocado contigo y tú no eres una nube, si no un cúmulo de polución. Un cúmulo presuntuoso, gris y apestoso.
-¿¡Pero qué dices!? Soy una nube estupenda y salgo en el mapa del tiempo junto a las isobaras.
- Anda ya. Tú eres un montón de humo de escape de autobús. No hay más que olerte.
- ¡Te vas a enterar!
Y así, la pequeña nube comenzó a inflarse hasta ponerse negra y empezar a formar un único gotarrón. El niño rana estaba encantado de la vida, hay que ver lo tontas que son las nubes. El niño rana es un auténtico cabrón que está harto del verano, pero de cabrones no entienden las nubes, tan vaporosas ellas en su mundo algodonoso e inocente de cosas que no huelen, y eso es una suerte para todos los niños rana.

miércoles, 26 de agosto de 2009


Gedeón lo tenía claro: Lo del fuego mejor dejárselo a otros, que en verano es un agobio y en espacios cerrados limita mucho.
Gedeón prefiere la música y lanza notas flamígeras a la primera de cambio. Por aquello de la temperatura cromática prefiere los tonos fríos, así que se dedica al blues. Es todo un espectáculo verlo iluminar la colina en las noches de verano con las notas de Summertime.

miércoles, 22 de julio de 2009



Lo tuvo claro desde un principio:
De mayor, iba a ser jirafa.
Claro que no había contado con el calor que hace en verano. El niño jirafa estaba condenado a tres meses seguidos a la busca de sombra y refrescos.
-¡Niño, quítate eso que te va a dar algo!
Pero nada. El niño jirafa había tomado una determinación y era una cuestión de principios, asumiendo que, si bien lo más importante es la actitud, en este caso el traje no era menos importante.
Aunque en las noches de verano, sudando bajo la felpa y entre las hojas de árbol que forraban su cama, el niño jirafa sufría serias crisis vocacionales:
- ...¿y si me hago caribú? Al menos en Alaska se está fresquito...
Y soñaba con extrañas parajes africanos que habían sufrido una repentina glaciación.

martes, 7 de abril de 2009


Se hizo el silencio en el claro y se oyó una voz en el charquito de barro:
- Je suis un petit cochon.- Dijo desafiante el gorrinillo, reafirmándose en sus jamones.- Et je ne regrette rien!
Dicho lo cual, se zambulló en el lodo cantando a la Piaf.
Versión textil, acá :)